Después de hacer una crítica a cómo la indefinición de Google+ puede afectar al servicio a medio plazo, es el turno de verles las virtudes al corto. La nueva red social está causando un revuelo que muchos consideran exagerado, pero está plenamente justificado.
No tiene sentido publicar semanalmente el número de usuarios de Google+ de forma regular, pero hemos visto varias noticias comentándolo. Si en apenas unos días nos sorprendíamos de que se superase la decena y poco después los 18 millones de usuarios, es porque se trata de un hito poco, muy poco habitual. Unos números de escándalo.
Un crecimiento sin precedentes
Para poner en contexto estos datos basta con mirar el crecimiento que tuvieron Facebook y Twitter en sus primeros días de lanzamiento. Google+ ha crecido hasta 48 veces más rápido que sus principales competidores.
Alrededor de 3 años tardó la red de Mark Zuckerberg en alcanzar los 20 millones de registrados, Twitter lo mejora, pero no demasiado. A los de Stanford apenas les ha tomado 24 días. Si nos fijamos en el número de usuarios únicos que ha tenido en España, los datos también son alentadores. Precisamente ha triunfado en los mercados clave, Estados Unidos, Europa y… La India.
Las claves del éxito
Aunque seguimos hablando de números relativamente pequeños si lo comparamos con los 750 millones de Facebook, todo parecería indicar que la apuesta a Larry Page le está saliendo bien. Sin embargo, hay varios factores que inciden en el éxito de Google+:
La poderosa imagen de Google es determinante. Es cierto que han tenido fracasos, pero el mero hecho de llevar el nombre de una de las empresas más respetadas del mundo da al servicio la oportunidad de triunfar, de ser probado por millones de personas sin invertir nada en publicidad. Si algo falla, también tienes a miles de desarrolladores creando complementos de por la cara. Un entorno envidiable.
El recorrido de la empresa le permite integrar su red social con +1 y apoyarse en GMail, pero también con el buscador, con Docs, con Calendar, con Translate y un largo etcétera. Además, aglutina en un mismo sitio servicios similares a Skype, Whatsapp… Todo sin salir de Google. ¿Alguien dijo integración en Chrome?
Gracias a su buen diseño y funcionalidad Google+ se ganó pronto el aprobado de los especialistas (por ejemplo para realizar rankings de popularidad). Aunque hay de todo, la mayoría de los análisis lo definen como un buen producto con opciones de plantar cara a la competencia si respetamos los tiempos.
Twitter recibió críticas por no innovar. Facebook sí que lo hace, pero sigue flaqueando en puntos determinantes. La mensajería privada e instantánea es (pese al avance las últimas semanas) deficiente. Las quejas se han sumado paulatinamente en torno a la privacidad, por no hablar de la lentitud de la interfaz, a menudo y la cantidad de errores que da (post duplicados, eliminados, etcétera). Se creó un ambiente de hartazgo respecto a los errores de los de Palo Alto.
Precisamente cuando Facebook empieza a tocar su madurez en algunos mercados (perdiendo usuarios en EE.UU) es cuando Google ataca donde más duele, en la gestión de contactos, la privacidad, la funcionalidad y la integración. Con otros proyectos se centraron en la innovación olvidando al usuario medio.
El largo camino a la cima
Obviamente, por muchas condiciones que haya, esto no garantiza nada; si no que se lo pregunten a Buzz y a Wave. Google+ tiene motivos para que seamos escépticos, especialmente si tenemos en cuenta lo inestables que son las redes sociales y sobre las cuales es difícil realizar un pronóstico fiable. Lo que hoy es un producto brillante, mañana puede ser una nueva pifia.
Sin embargo, cuenta con puntos clave que pueden ayudar a creer que esta vez sí han conseguido meterse en el mercado. Google tiene muchas cosas que cambiar (empezando por la abrumadora proporción de hombres respecto a mujeres) para convertir su proyecto en el de todos. Por una vez, aspira a ello.
Foto | HayhurstConsultancy.co.uk y GooglePlusInicio
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