Ayer mismo comentaba cómo Foursquare quiere dividir su servicio en dos aplicaciones para centrarse. Y será interesante cuando lo probemos, pero si lo que queremos es alejarnos de toda ese negocio basado en los datos aportados por la comunidad y simplemente charlar con los que estén a nuestro alrededor, siempre tenemos a mano servicios como el español Frisber.
Ese es el único requisito para que un usuario de Frisber aparezca en tu lista de contactos de la aplicación: que esté cerca. No hace falta ni conocerlo, ni tenerlo en la agenda. Por supuesto eso es opcional, podemos limitarlo simplemente a los contactos que tengamos en Facebook o incluso ocultar nuestra presencia. Pero la idea es poder entablar conversaciones públicas y privadas con todos los que nos aparezcan.
Frisber nos expone como casos de uso una biblioteca (de hecho la idea de la aplicación surgió en una), un aeropuerto, un bar o restaurante, un parque... cualquier lugar donde las personas que estén en él puedan interactuar de alguna forma. Nada de hacer "check-ins" o buscar recomendaciones, un chat simple basado en nuestra posición.
Santiago Pina, CEO del servicio, nos ha comentado que en apenas unas horas tras el lanzamiento reciente de Frisber ya había más de 800 personas utilizándolo. Desde luego no son estadísticas propias de un gran servicio orientado a todo el mundo, pero para una aplicación española no es un mal comienzo. Podemos descargarnos la aplicación gratuitamente para Android, y próximamente también estará disponible para iOS.
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