Sin importantes sorpresas. Así podrían calificarse los resultados presentados ayer por Amazon correspondientes al primer trimestre del año 2014. La compañía que dirige Jeff Bezos tuvo ingresos por valor de 19.740 millones de dólares, un 23% más que en el mismo periodo del año anterior. El resultado de explotación de la empresa cayó un 19%, hasta los 146 millones de dólares.
Como suele ser habitual en Amazon, el secretismo está presente en cada una de las partidas del balance. La compañía sigue sin ofrecer datos concretos sobre cómo están funcionando determinadas áreas de negocio, como por ejemplo Amazon Web Services (AWS), que se intuye que es una de las que más interesan a Bezos. Aunque Amazon no ha dado cifras oficiales sobre AWS, algunos análisis apuntan a que su crecimiento se está frenando.
Para el segundo trimestre del año Amazon espera volver a arrojar pérdidas, en este caso de 55 millones de dólares. Un dato que no debería sorprender a los seguidores de la compañía, ya que desde sus inicios ha demostrado que la rentabilidad no es una de las cuestiones que más le preocupan.
Los tres primeros meses de cada año suelen ser los menos buenos para las compañías de consumo, tras la campaña navideña. Sin embargo en este primer trimestre Amazon ha presentado numerosas iniciativas que podrían tener un impacto importante en su futuro: el set-top-box Fire TV, incrementos en los precios de Amazon Prime, la inclusión de los contenidos de HBO en el catálogo de vídeo y, según informa el Wall Stret Journal, la posibilidad de que Amazon pase a competir con empresas como FedEx o UPS en el ámbito de la logística.
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