Internet, ¿la alternativa a la economía de playa y ladrillo?

Internet, ¿la alternativa a la economía de playa y ladrillo?
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Google se preguntaba cómo de influyente era Internet en la economía de España, así que contactó con Boston Consulting Group para que les hiciera un informa detallado. Así de sencilla empieza la historia, pero continua con un interesante análisis de la situación de las nuevas tecnologías en nuestro país.

Por ejemplo, gracias a este estudio podemos saber que Internet ya supone un 2,2% del Producto Interior Bruto total (unos 23.400 millones de euros) , pero es que además seguirá creciendo con la pretensión de multiplicarse casi por tres hasta superar los 60.000 millones anuales en 2015.

Vale, son números muy grandes pero, ¿esto es mucho o poco? Veámoslo en contexto. Internet se reivindica.

Ese sitio de geeks que acabó por ser importante

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Si las matemáticas no fallan, dentro de 3 años y medio la red supondrá un 6% de la economía del país. Nada mejor que una buena comparativa para entender la magnitud. El turismo, sector puntero en esta zona tan soleada se queda con el 10%. La diferencia está en que uno nos impulsó en los 60 y otro está en pleno auge. ¿Seguimos ninguneando a Internet?

La respuesta que nos dan en este estudio es que sí, que lo infravaloramos. Con esos 23.000 millones el negocio online se sitúa a niveles similares al resto de Europa. Todavía quedan lejos los países escandinavos que están, como en tantas otras cosas, a la cabeza; no obstante, también su porcentaje de usuarios de Internet supera el nuestro en más de 15 puntos. Pese a todo, nos encontramos en sintonía con la media del resto del continente aunque el complejo de inferioridad nos niegue la realidad.

El problema de fondo es que este consumo online a menudo escapa fuera de nuestra fronteras. Para no fallar a la costumbre de la balanza comercial, también el comercio web compramos casi 4 veces más al extranjero de lo que nos compran desde otros países. Nos sobra demanda, pero nos falta oferta.

Una alternativa a la arcilla

ladrillo

Pensar que el negocio online es la solución a todos los problemas sería una locura. En un mercado tan competitivo los esfuerzos del entorno estarán a la par. Lo importante es mirar a largo plazo.. El problema será encontrar el camino si se pierde demasiado terreno y no nos subimos al barco del cacareado nuevo modelo económico, burbujas de por medio, si es que las hay.

La Ley de Economía Sostenible tenía, además de la Ley Sinde, una batería de medidas en teoría para cambiar el modelo de crecimiento basado en el turismo y la construcción hacia uno fundamentado sobre la investigación, el desarrollo. Las medidas, si es que funcionan, llegarán pasado un buen tiempo, pero de poco sirven muchas leyes si luego las cuentas no acompañan.

El entorno legal es una pieza clave para incentivar la innovación y acelerar el cambio de modelo cuando existen razones para invertir. Lo que necesitamos plantearnos es si esta iniciativa privada llegará por amor al arte, por simple confianza ciega o si necesitará de estímulos del Gobierno. Si la solución viene por la segunda vía limitar los fondos destinados a investigación y a emprendedores se antoja contraproducente. Además de crear leyes, también hay que actuar con coherencia a ellas.

Imagen | Flickr

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