En el Reino Unido quieren traer de vuelta a la STASI

En el Reino Unido quieren traer de vuelta a la STASI
Facebook Twitter Flipboard E-mail

En la antigua República Democrática Alemana (Alemania del Este) existió entre 1950 y 1989 el el Ministerio para la Seguridad del Estado, en alemán Ministerium für Staatssicherheit, más conocido como la STASI, el servicio de inteligencia de la Alemania comunista.

La STASI fue conocida por ser el servicio de inteligencia más eficaz de la historia, ya que fue capaz de generar fichas de información personales de todos y cada uno de los ciudadanos de la RDA: datos personales, parientes, trabajo, aficiones, con quien se relacionaban…

Afortunadamente, tras la caída del muro de Berlín en 1989, la STASI quedó disuelta. Pero hoy en día hay a quien le gustaría volver a aquellos tiempos en que un Ministerio para la Seguridad del Estado tenga la capacidad, no sólo de tener los datos personales de los ciudadanos y con quienes se relacionan, sino de saber qué están diciendo en todo momento.

Y eso está más de moda que nunca en aquellos Estados que se llaman a si mismos “democráticos, incluso en uno de los que se jactan de tener uno de los sistemas democráticos más antiguos y robustos del mundo occidental, el Reino Unido.

En el Parlamento de Londres se está debatiendo estos días una nueva ley que permitiría que el gobierno británico tuviera la capacidad efectiva de espiar todo lo que sus ciudadanos hagan a través de Internet, incluyendo quién habla con quién, cuando y desde donde, ya sea por correo electrónico, mensajería instantánea, etc…

Para ello, los proveedores de servicio (las operadoras de telefonía), instalarían unas “cajas negras” capaces de filtrar y decodificar cualquier mensaje o comunicación que viaje de forma cifrada por la red.

La legislación actual, en concreto la Ley de Poderes de Investigación (RIPA en inglés), ya permite que los cuerpos de seguridad británicos puedan acceder y monitorizar los datos que los proveedores de servicio tienen.

La diferencia con la nueva propuesta legislativa es que, en caso de aprobarse, los ISP deberán crear fichas personales a cada uno de sus clientes. Como la STASI.

Mientras que los interesados en que se apruebe la ley se escudan, como siempre, en que ésta protegerá a los ciudadanos del terrorismo y el abuso a menores, la verdad es que se trata de otro nuevo intento de implantación del totalitarismo en línea.

Se trata de interceptar todas y cada una de las comunicaciones de todos y cada uno de los ciudadanos. Como dice Aaron Swartz, algo parecido a abrir todas las cartas que circulen por el país y hacer una copia de sus contenidos, “por si acaso”.

De ningún modo, la interceptación de las conversaciones personales proporciona ningún tipo de seguridad para nadie. Es justo lo contrario. La retención de estos datos, que según la propuesta sería de un año, podría causar mucho más daño del que dice prevenir.

Cualquier persona, ya sean malvados y peligrosos hackers o, lo que es más posible, empleados de los ISP descontentos con la empresa o funcionarios corruptos, simplemente deberán atacar los servidores del ISP para conseguir los datos personales, incluyendo conversaciones y confesiones íntimas, de miles de personas.

Es más, forzar a los ISP a crear enormes ficheros con esos datos equivale a crear un enorme y jugoso pastel y ponerlo relativamente al alcance de cualquiera que piense que puede usarlos para provecho propio. Organizaciones criminales, si, pero también gobiernos de todo tipo. Ya sean los llamados “democráticos” que se dedican a implantar el totalitarismo digital, o los que directamente optan por la dictadura sin tapujos.

Vía | RT (gracias a BloodyKefka)
Foto | Andrea Roberts

Comentarios cerrados
Inicio