De corsarios, parásitos y un galeón de papel

De corsarios, parásitos y un galeón de papel
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Pero una cosa es ser capitán de un barco que se hunde y otra dedicarte a la piratería de las naves circundantes con la excusa de querer salvar el pellejo.

Daniel Rodríguez Herrera (Los parásitos de Pedro J.)

La realeza o el gobierno expedía la patente de corso al pirata. Con esa licencia real el robo y el saqueo era legitimado por el Estado. Un corsario era otra cosa. Un pirata con patente. Un corsario era Francis Drake. Sir Francis Drake. Todo un "caballero", todo un criminal. Condecorado por la reina y nombrado vicealmirante de la flota que saqueaba y prendía fuego a nuestros barcos y ciudades. El temido corsario que surcaba los mares a bordo del Golden Hinde.

Como Francis Drake, también ostentaba el título de Sir, Keith Murdoch, el padre del dueño de la corporación de medios de comunicación más grande e influyente del mundo. Sir Keith Murdoch conspiró y supo ganarse el título real de Caballero del Imperio Británico. Fue sobre todo el hombre de confianza del primer ministro australiano. Su trayectoria está llena de claroscuros.

El hijo de Sir Keith Murdoch, el magnate Rupert Murdoch, también ha sabido ganarse la patente de corso que concede el poder político. A partir de la herencia mediática de su padre ha erigido un gran imperio. En China ayudó a la principal cadena estatal de la dictadura china a desarrollar un sitio de noticias en la red.

La flota mediática de Murdoch cooperó y coopera estrechamente con los censores y los medios estatales chinos. En discursos y entrevistas apoya las políticas de los líderes chinos y ataca a sus críticos. Un grupo de reporteros de The Wall Street Journal destacados en China lo acusaron en una carta a los accionistas de Dow Jones de "sacrificar la integridad periodística para satisfacer sus objetivos personales y políticos".

Los canales de televisión controlados por Murdoch emiten más programas en China que cualquier otro grupo extranjero. El hombre que quiere romper Internet cuenta con patente de corso para actuar.

Como Sir Francis Drake cuando se alió con el francés Guillermo Le Testu para saquear el oro español, contar con una buena dosis de información y sentido de la anticipación es vital. Y es que las alianzas internaciones son fundamentales a la hora de convertir las patentes de corso en universales. Para eso la ONU puede ser vital.

Pero una cosa es ser capitán de un barco que se hunde y otra dedicarte a la piratería de las naves circundantes con la excusa de querer salvar el pellejo. El director de El Mundo declaró la semana pasada que Google, pese a sus indudables méritos, no era más que un parásito sofisticado que vivía a costa de los periódicos. Que ingresa el 60% del dinero en publicidad online en España gracias a su "monopolio en la distribución de contenidos" y que espera que los editores se pongan de acuerdo para demandar al buscador
Reconozco que no podría ser jefazo en Google. Al día siguiente de estas declaraciones hubiera eliminado elmundo.es de mis servicios, un movimiento que sin duda sería diplomáticamente poco adecuado. O quizá hubiera sido más sutil y hubiera alterado los resultados de las búsquedas para que cuando busques "traductor" en Google no aparezca el primero el servicio del periódico de Pedro J., servicio que podría suponer un 30% del tráfico de elmundo.es, que digo yo que no es poca cosa. Imagino que esto es lo que entra dentro del "valiosísimo" servicio de "intermediación, búsqueda y distribución de contenidos online" que realiza Google, según Pedro J

Así de claro y contundente se expresaba el Navegante de Libertad Digital. Erradicar la piratería (saqueo organizado) es una exigencia perentoria, tanto como lo fue su día erradicarla de los mares para garantizar las rutas marítimas y el libre comercio entre las naciones. Estamos de acuerdo. Dejemos de enredar.

Y es que el ejercicio de la piratería, cuando se hace con patente de corso, no es muy diferente del bandolerismo, el crimen organizado o de la falsificación documental. Otra cosa es que al pirata Sir Francisc Drake le erigiesen una estatua o que nos quiera dar lecciones morales y sobre el futuro de internet el Presidente de Ruanda y los que se sientan con personas como él: para anticipar el futuro de su red.

Foto | Lucy_Hill En Nación Red | Pedro J. Ramírez quiere demandar al "parásito Google" por no compartir sus beneficios

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