De CEO de Squad a dormir en las oficinas de Twitter para cumplir las exigencias de Elon Musk: así lo vivió esta exempleada

Esther
2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Desde que Elon Musk se encuentra al frente de Twitter, la plataforma ha cambiado drásticamente tanto a nivel interno como en cuanto a la percepción de los usuarios, y no precisamente hacia bien. De hecho, por cambiar ha cambiado hasta el nombre de la plataforma, siendo 'X' el nombre escogido para la transición a esa 'superapp' que tanto desea el magnate.

Quizás uno de los cambios menos agradecidos en su etapa como máximo responsable fue cuando realizó una serie de despidos masivos donde miles de empleados perdieron su trabajo en la red social. A pesar de cumplir con las exigencias de su jefe, Esther Crawford, quien se hizo viral en la plataforma por subir una fotografía de ella misma durmiendo en la oficina, fue posteriormente despedida y meses después rompe su silencio para hablar de aquella tortuosa experiencia.

De CEO de Squad a responsable de producto en Twitter y durmiendo en la oficina para cumplir plazos

Recordemos que Crawford fue CEO de la startup Squad, la cual fue adquirida en 2020 por Twitter y poco después acabó siendo la responsable de Twitter Blue, la suscripción de la red social. Para cumplir con los imposibles plazos de Musk, Crawford dormía hasta en la oficina, todo para acabar siendo despedida al poco tiempo.

Aprovechando las nuevas características de la plataforma, ha escrito un extenso tuit y leído en voz alta esas palabras en un vídeo para dejar constancia de su experiencia en la compañía, comparando la era pre-Musk con la que le tocó vivir después.

"Como alguien con un maníaco sentido de la urgencia en mi interior, Twitter a menudo se sentía aislado y burocrático. Los estúpidos juegos de poder, las reorganizaciones y los cambios de nombre de los equipos por el ego de alguien eran distracciones que se producían con demasiada frecuencia. No se podía ser sólo constructor, también había que ser político".

A pesar de haber mencionado la gran labor de muchos de sus compañeros, entre ellos de Kayvon Beykpour, antiguo responsable de producto, Crawford admite que a veces sentía que las cosas "estaban unidas con cinta adhesiva y pegamento". Todo se acabó descontrolando cuando Musk ascendió a ser el máximo responsable de la compañía:

"Hice las paces con el hecho de que no tenía seguridad psicológica en Twitter 2.0 y eso significaba que me podían despedir en cualquier momento, y sin motivo alguno".

Crawford también arrojó algo de luz sobre el proceso de tomar decisiones de Elon Musk. Aunque pensó que podía ayudarle a tomar mejores decisiones, la tendencia de no escuchar a veces a su equipo le dejó perpleja:

"Creía que tenía conocimientos institucionales útiles que podían ayudarle a tomar mejores decisiones. En lugar de eso, hacía encuestas en Twitter, preguntaba a un amigo o incluso a su biógrafo. A veces parecía que confiaba más en los comentarios del azar que en las personas de la sala que se pasaban la vida dedicadas a abordar el problema en cuestión. Nunca entendí por qué y sigo perpleja".

Como no podía ser de otra forma, también quiso hablar acerca de la foto que le acabó convirtiendo en viral, donde se le ve a ella durmiendo en una de las oficinas de Twitter. Como muchos comenzaron a conocerla a raíz de eso, Crawford decidió que sería bueno también hablar de ello:

"Ser viral fue una experiencia extraña e interesante. Fui atacada por gente de izquierdas y tildada de lameculos multimillonaria, y al mismo tiempo fui atacada por gente de derechas por ser una madre trabajadora que fue demonizada como ejemplo de mujer que elige su carrera por encima de su familia".
"Por suerte, sé reírme de mí misma y no me tomo demasiado en serio a los ideólogos de teclado. Ser la protagonista de la línea de tiempo, aunque sea durante unos minutos, requiere una piel gruesa y un fuerte sentido de uno mismo".
"La historia real es bastante sencilla. Me dieron un plazo casi imposible para su primer proyecto y, como jefa de producto, nunca pediría a nadie que hiciera algo que no estuviera dispuesta a hacer yo mismo. Así que trabajé sin descanso junto a un equipo increíble que abarcaba muchas zonas horarias, y lo entregamos en la fecha prevista, realmente contra todo pronóstico. Fue intenso, pero también divertido".

Además, Crawford también le dedicó unas palabras a Elon Musk, del que piensa que se encuentra "solo" y en una posición difícil de afrontar sin nadie que le rodee:

"Vivir en una cámara de eco es peligroso y estar en la cima hace que una persona sea aún más susceptible de estar rodeada de gente que dice sí cuando casi todo el mundo a tu alrededor está en nómina y de alguna manera se beneficia de estar en tu órbita. Averiguar cómo mantener cerca a los "ángeles buenos" en forma de familia, amigos y compañeros de equipo es fundamental para mantenerse en el buen camino y soportar intensos altibajos. Todo el mundo necesita oír verdades duras de vez en cuando, y si despides a todos los que dicen lo que piensan, el campo de distorsión de la realidad puede convertirse en un vórtice".

Crawford, como tantos miles de empleados de Twitter (X) y de las demás empresas regidas por Musk, fue víctima de su ego e inexplicable forma de hacer las cosas. No obstante, al ser una plataforma que considera muy especial para Internet y de la que ha formado parte, ha querido dejar reflejada su reflexión de esta manera.

Imagen | Twitter

En Genbeta | No solo Instagram. Ahora TikTok también quiere ser Twitter con esta nueva función basada en texto

Comentarios cerrados
Inicio